Ninguno. Carece de valor. Poder mental...JA! No existe tal cosa.
Ni la más profunda concentración ni mis más fervientes deseos lograron:
1.- Que se me quitara la crudísima del sábado y mucho menos la del domingo. Maldita cruda...Infame prima hermana de la muerte.
2.- Que olvidara los eventos del fin de semana y que me dejaron una resaca moral igual o tantito pior que la fisiológica.
3.-Mucho menos que aún despierta me pudiera levantar de la cama.
Lo anterior hizo que permaneciera en casa por la mañana y que saliendo de bañarme como a eso de las 9:10am lograra sintonizar el asqurerosísimo programa HOY y me lujureara con el asquerosamente sabroso Alejandro Maldonado; lo que nos lleva al punto número 4.
4.- Mi poder mental tampoco logró que se le cayera el apretadísimo pantaloncillo de licra que traía hoy por la mañana mientras hacía sus estiramientos de Yoga. Por más que me concentré, nomás no lo logré; bueno ni que se le moviera la raya pues.
¡Mierda!
Mente sobre materia...mis huevos!
5 comentarios:
Jajajaja
No ps sabrá la chingada quién es el wey del que hablas... pero creo entenderte... yo también hubiera querido que se les cayera el vestido a dos que tres morras y maestras... [aquí va cara tirando baba]
Besos!
Me quede pensando y una vez mas me ataque de la risa.. mente sobre materia... te voy a poner en mis enlaces te acabas de convertir en una de mis bebidas favoritas... saludos desde chihuahua!
Sí que Schopenhauer y Schroedinger se vayan al carajo, el observador no tiene influencia sobre lo observado!
que transa viscocho? si viste hoy solo con fines carnales de lujuria y pasion no hay pex ...
Nadie dijo que sería facil... Es más, es CASI imposible.
Pero se puede
---------------
(ora si me vas a mandar a la chingada, seguro!)
Publicar un comentario