17 septiembre, 2009

La mujer mas feliz del mundo

Cierto es que mis detractores dirán que así no vale, pero usted, querido lector, sabe de antemano mi respuesta. Toneladas de pito para todos.
Ayer me hicieron la mujer más feliz del mundo mundial. Un viejito en una tienda me negó rotundamente la venta de cigarros.

-Sí, sí tengo camellitos, pero yo no le vendo cigarros a menores de edad!
-Jajajajajaja, ejem, no ps que bueno que tenga harta consiencia, pero ps, de menor de edad nomás tengo las espinillas.
-No, no me quieras dormir niña.
-Je, no ps ya me hizo el día Don, pero es en serio, yo...
-Que no niña, que no!
-Bu.

Así camine por Palmas, sin cigarros, pero hartos años más joven, y bueno osea sí, el Don tenía un ojo malo parchado, un ojo desparchado cataratoso, como 90 años, demencia senil, el marcado efecto de alguna droga de prescripción y sí, termino expulsándome de su tienda arrojándome gatos, pero, honestamente, eso no quita que yo, a mis años, aún pase por menor de edad.
O que? Apoco no sabe más sabe el diablo por viejo que por diablo?