Gandallita al servicio de la comunidad

Esta muñequita no solo es una cara linda, inteligente, sexosa y soez. No. Soy un ser preocupado por mis semejantes y por su salud mental.
(Puto el que se burle)


Hoy día escuchaba en el radio algo acerca de las quejas, que si ¿de que servía quejarse? Si no se soluciona nada con ello, que si el clásico “sea machito y no se queje”, que si ¿pa´qué te quejas? Mejor agradece lo que tienes y bla, bla, bla, bla ... sabequemamadas más.

Señoras, señores, si hay algo que esta su gandalla de confianza sabe hacer, es quejarse y quejarse fregón!
Me he quejado por una que otra cosita en más de una ocasión, y sí, lo admito talvez, osea taaaaaaal-vez mi uso del lenguaje raya en lo soez, lo que honestamente me vale toneladas de pi-to.

El pedo, el meollo de mi asunto (je), vaya pues, a lo que voy es que se vale quejarse. El ser humano es complejo en su naturaleza y el ser feliz va más allá de traer colgada una sonrisa todo el tiempo. Ay ‘ta Lucerito, también Lucerito se encabrona y mienta madres, q no?

Osea ¿Porqué, dónde o quién chingados dice que uno debe permanecer todo el fucking día sonriendo, feliz y contento tirando pura pinche buena vibra? Osea nel!!!
Y no, estimado lector, no, evíteme la molestia de contestarle con una leperada si osa llamarme pesimista, o peor aún de mandarle derechito y sin escalas si se atreve a concluir que entonces soy optimista. Yo soy...mmmmm...

...Uy!...sabequevergas seré!

Solo sé que no veo la vida en blanco y negro. Veo grises en varias tonalidades, veo rojos, veeeer-des, azules, naranjas...en fin, hay mucho que ver, que disfrutar y porque no, de que quejarse.

Me imagino, bueno así prefiero creerlo, que muchos de ustedes coincidiran conmigo en que siempre hay pros y contras; y más que enfocarme en los contras y hablar de cómo es de la verga tener un conocido quejón; ese pinche quejoso patológico, que todo el tiempo cae como patada de mula en los huevos. Que se queja si ya amaneció, si no amaneció, si llueve, si no llueve, si hace calor, si hace frío, si no lo escuchas, si aaaaaaaaagh... bueno ya entendieron.

Mejor concentrémonos en lo sabroso de quejarse, en como se libera el alma y el “puto el que me vea” que traemos a flor de piel emerge como mariposa de su pupa (aaay mis mamadas). Veámoslo así:

Si me quejo es porque, claramente, algo me esta molestando y muy probablemente desee dejar de padecer. De tal manera que conciente, o inconscientemente, además de hacerlo con un afán chingativo, este buscando comprensión y talvez un buen consejo.


Al sacarlo de mi ronco pechito hay de varias sopas; y he aquí una pregunta de opción múltiple de la vida real:



¿Qué sucede si me quejo?



a) Apenas y puedo conseguir un triunfo contra Belicé.

b) Alguien me va a escucha, me dará el consejo de la vida y seré Totalmente Feliz forever!!!! Caritas felices!!!!

c) Me encuentre uno más cabrón que yo y me calla el hocico contándome de su miserable existencia.

d) Me tengo que arrastrar en el piso como Niurka cuando habló de Carmelita Salinas.

e) Ahhh, pues me meten una verguiza en el partido más importante del torneo y después de una supertemporada me quedó como pendejo, a pesar de que mi posición en la tabla general diga otra cosa.

f) Oseaaa, solo genero mala vibra que se me regresara, solo para convertirme en el tampón de Hugo Sanchéz.

g) Ninguna de las anteriores.





Como pueden ver no existen respuestas correctas o incorrectas, ni soluciones ideales y mucho menos se acaba el mundo si se quejan de algo en particular.
Por esto,yo, su linda, tierna, pura y casta gandalla de confianza comprometida con la causa, les abro...mi corazón y este espacio para que se quejen. Tomen esta oportunidad y aprovechen este hombro que les ofrezco.


No comenten, I ripit...no co-men-ten!!

No la defequen y apéguense al objetivo de este post. Qué-jen-sen.




Liberen su alma, mienten madres y pongan huevos. Quien sabe, igual y hasta muevo mis divinas influencias y el Holy Atocha’s Boy o la Virgencita del Foso iluminan su camino.


;)