Entremeses Cervantinos

Por fin de regreso! Bueeeeno de Guanajuato regresé hace mucho, me refiero al blog.

Este post había sido concebido con la clara idea de narrar mis crónicas Cervantinas 2008,pero ...

Me imagino que en más de una ocasión habrán leído la narración de uno que otro visitante de dicho festival. Sabrán acerca del desmadre, del jolgorio y la jocosidad con que se vive el FIC, de todo la onda cultural que es sabrosa y variada, desde los conciertos, teatro, danza y demás expresiones callejeras; hasta aquellas que se realizan en recintos preciosos, como el Teatro Juárez, y sacrosantos como el Templo de la Valenciana.
Habrán escuchado de los espectáculos de "Los pastitos" llenos de música chingona, luces apantallantes y megaestructuras que si te dejan acá, con el hocico entreabierto. De los conciertos de clausura, que generalmente se engalanan con buenas bandas o grandes solistas y con ellos el espectáculo de fuegos artificiales (que en lo personal disfruto muchísimo) que da por clausurado el FIC del año en curso. Pero no me cabe la menor duda que la mayoría de lo que el chilango promedio ubica del FIC es, efectivamente, con lo que cerraba el post anterior.

En el Cervantino se respira alcohol, mota y libertinaje.

Y es que sí mi estimado lector, la mayoría de la banda que nos lenzamos pa'llá va a eso. La verdad, la mera neta...pa'q nos hacemos pendejos!


Con este, van cuatro añitos al hilo que me lanzo a la clausura del FIC. Bien consiente de que eso no me hace una experta, pero si una conocedora promedio, ya no hablaré del desmadre vivido (que como se podrán imaginar es harto mucho bastante), de las locuras cometidas, de la banda tan chingona que he conocido, de cómo mis motivos y prioridades cervantinas ya no son las mismas que hace 4 años, y muuuucho menos haré una reseña cultural; mejor que eso, dedicare este post al otro lado de la moneda. No al visitante furtivo y adicto, sino al habitante promedio de la hermosa ciudad de Guanajuato.

Yo me enamoré de Guanajuato cuando la visite por primera vez a la tierna edad de 12 añitos, cuando no era ni tantitito gandalla.
Ciudad famosa por su historia, minería, arquitectura, sus momias, el caramelito este como quemado de nombre charamusca, y por ser cuna de personajes como Jorge Negrete y Diego Rivera, y por chupuesto...el Festival Internacional Cervantino en octubre de cada año.

Si alguno de ustedes tiene el placer de alguna vez haber visitado esta ciudad, no me dejara mentir. Callejones intrincados que comunican las múltiples placitas con las que cuenta la ciudad. Jardines y parques muy bien cuidados que enmarcan perfectamente los edificios coloniales que, por disposición oficial, se mantienen inalterados. Los magníficos, oscuritos e intrincados túneles que comunican la ciudad de extremo a extremo. Chingos de monumentos, museos y lugares pa’visitar. Aaaaaaaaaaah, en fin una ciudad verdaderamente mágica, si me permiten decir. Es un lugar precioso y tranquilo para vivir...hasta que llega la fecha del festival.

El FIC o ReCACA por sus siglas en espanich (Reunión Colonial Anual de Chilangos Asociación) porque así mero como lo lee estimado lector, con los pelos del burro en la mano, me atrevo a dar el siguiente estimado:

Más del 60% de la banda que llega al Cervantino proviene del DF, y la neta si nos dejamos ir muchos chacalones.

Eniguey...para las fechas de a clausura (q es onde yo mero le caigo) el tránsito vehicular por calles, callejones, plazuelas, túneles, vaya por cualquier lugar es dificilísimo (osea, muy pero muy cabrón, pa’q me entiendan). La mejor, vaya la única manera es caminar, y ah que pinches caminadotas da uno; q neta ni se sienten, pero ese no es el punto...dejenmen entrar en personaje de gandallita guanajuatense.

" Para moverse en la ciudad es casi casi necesario pasar por el centro, donde, como apuntaba antes, es imposible transitar en transporte particular o público. Si necesito llegar, por ejemplo, de los pastitos al Quijote, ps me la pelo porque el transporte, de pasar, pasa hasta su puta madre; lleno de guarrotes apestosos pseudomariguanos que hasta cuelgan de las puertas. Si tengo suerte de subirme tengo que soportar sus berridos de ganado en plena yerra, vitoreando o a la UNAM o al Poli y alguno que otro pendejo de la UAM. Soportar que me bañen con chela, ay nomás a las 9 de la mañana y que me den una probadita de cómo se vive el metro de la Cd. De México.
Si logró cruzar la ciudad, será a patín y con los chingos de gente que hay, como en 40mins promedio. Si para ir al trabajo necesito salir de la Cd, esta tantito o más pior pues el transporte escasea y el que sale tiene que pasar por varios retenes.
Mientras en el día la efervescencia es mucha, por la noche el hervidero de gente es más. Resulta bastante molesto que los callejones, estandarte de la arquitectura colonial característica, sean usados como mingitorios y motelitos de paso descapotables. La cantidad de basura generada, los olores y la banda mega gandalla que se deja venir y que solo viene a drogarse, embriagarse y a coger (o ser cogida) hacen de la ciudad una verdadera calamidad. Odio a esta bola de culeros. Odio sus orgías y degeneres malsanos. Odio sentirme insegura. Odio que mi ciudad quede convertida en una letrina. Odio odiar. (Je, ese ya fue de mi cosecha)"

Chale, que feo sentí al escribir esto, pero es que sí es veldá. Escuchas a los oriundos en el camión, en el parque y a la gente que ya conoces y ves cada año como se quejan cada vez más de cómo se llevan a cabo las cosas. No importa que los operativos policiales sean cada vez más estrictos, los asaltos y faltas a la moral están a la orden del día. Gente tomando, drogándose y cogiendo en parque y azoteas. Y no es que yo sea rete mocha, porque...ejem...pss, osea como, no?
Pero Guanajuato aún es poquito tradicionalista y, seamos honestos a quien le gustaría un mes de eso en la banqueta de su casa, como le explicas a tu hijo.

Aaah este, es que mira hijo, ven pa’ca, mira ves acá en la azotea del vecino? Ves esas nalguitas al aire y como se acomoda ese muchacho? Ahhhh, pues a eso me refiero cuando pido que me den por el chicloso! Oh, gracias FIC, que educativo!

¡Pues no, no mamar! ¡Ni yo haría eso! Y eso … ya es mucho decir eh.

En fin, así es esto de la experiencia Cervantina para los habitantes de por allá. Pero pa’l visitante es otro pedo, aún así, este año me ataco la introspección.
Sentadas en las escaleritas al lado del Mercado Hidalgo, divisamos la siguiente escena:

Sentadas a unos cuantos pasos de nosotras, un par de señoritas bastante decentes, que bien podríamos hacer sido la Moni y yo, se paniquean cuando se les acerca un tipo más borracho que el desaparecido representante de la CANACA, con todo el pantalón orinado y en actitud bastante propositiva se sienta a platicar con ellas.
Delante nuestro el mesmisimo Jaime Duende ofreciendo que te tomaras una foto con el por la módica cantidad de 5 pesitos. Un tipo de bastante mal ver, toples, con pantalón a media nalga, enseñando acá, área pelvica haciendo que la cara, que traía pintada entre tetillas y ombligo, se veía rete barbona. Corriendo y gritando sabequevergas.
Más adelantito una bolita de culeros malintencionados rodeando a la jovencita que, ingenuamente, vendía sus besos por 10varitos. Al fondo los polis apañando compatriotas a diestra y siniestra. Ahí, me pregunte:

F: Moni? ¿Porqué seguimos viniendo al Cervan?
M: Otsss, cómo que porqué?
F: Sí, pues como escape despresurante podríamos elegir otra cosa no? Ahorrar varito y cambiar de escenario, conocer más lugares, puta, que se yo!

Y Moni me mira con cara de no mames, si bien que sabes.

F: No es serio! Al degenere ps nel, no venimos a hacer nada que no hagamos en casa o que no hayamos hecho ya.

M: Es nuestro vicio.
F: Je, nel este no es mi vicio, tú sabes cual es mi vicio, je.

Moni con toda la sabiduría que le caracteriza, me explica.

M: Nel guey, sí es vicio. Tú y yo no servimos para otra cosa. Nos gusta el bullicio, el desmadre, el pedo y el rebuznido! Por eso seguimos regresando.


Y sí, la Moni como siempre tiene razón, no podemos asosegarnos y aunque me choque ser parte del problema más que de la solución, el despliegue del Cervantino sí es nuestro mero mole. Es más como una tradición bastante local, es un ritual anual que estamos convirtiendo en arte y de permitirsenos seguiremos realizando.



Ya pa'cabar solo diré:

Guanajuato es hermoso y el Cervantino no huele a popis. Más bien a chis.

Banda gandalla...no es que los juzgue, digo cuando uno tiene que ir, pues...tiene que ir, pero... ¡No mamen!



Les dejo la eterna postal de mis locas aventuras.